Explorando la gestión de riesgos de seguridad corporativa
La gestión de riesgos de seguridad corporativa (ESRM por sus siglas en inglés) es un enfoque integral que la organización emplea para identificar, evaluar y mitigar los riesgos de seguridad y cumplimiento que podrían afectar sus operaciones, activos y objetivos de negocio generales. ESRM abarca diversas actividades, como evaluación de riesgos, análisis de amenazas, identificación de vulnerabilidades, planificación del tratamiento de riesgos y monitoreo continuo para garantizar la seguridad y protección continua de los activos e información críticos dentro de la empresa. Este proceso ayuda a las organizaciones a tomar decisiones informadas y asignar recursos de manera efectiva para reducir la probabilidad y el impacto de incidentes y violaciones de seguridad.
Aunque la ESRM sigue un proceso estructurado, es importante tener en cuenta que los pasos específicos y la terminología utilizados en ESRM pueden variar según la organización y el marco utilizado por la organización respectiva. Las organizaciones pueden adoptar marcos establecidos como la International Organization for Standardization – ISO 31000, el Marco de Ciberseguridad del National Institute for Standards and Technology (NIST) – CSF-2.0 (borrador) o desarrollar su enfoque ESRM personalizado. ESRM implica una serie de pasos:
Identificación de riesgos: La organización identifica posibles riesgos de seguridad, incluidas amenazas internas y externas, las vulnerabilidades y los puntos débiles en sus sistemas, procesos e infraestructura.
Evaluación de riesgos: En este paso, los riesgos identificados se evalúan en función de su probabilidad de ocurrencia y su posible impacto en la organización. Una evaluación exhaustiva de los riesgos ayuda a priorizar los riesgos en función de su importancia.
Mitigación de riesgos: Después de evaluar los riesgos, la organización diseña estrategias y planes de acción para mitigar o reducir la probabilidad y el impacto de estos riesgos. Las organizaciones implementan medidas de seguridad, controles internos, políticas y procedimientos para lograr los efectos deseados.
Monitoreo de riesgos: El monitoreo continuo del panorama de seguridad es esencial y debe rastrear cualquier cambio en el entorno de riesgos y garantizar que las medidas de seguridad implementadas sigan siendo efectivas y actualizadas.
Comunicación de riesgos: La comunicación eficaz de los riesgos de seguridad y las estrategias de mitigación es esencial para garantizar que todas las partes interesadas conozcan las amenazas potenciales y sus funciones en la protección de la organización.
Informes de riesgos: Los informes periódicos sobre las actividades de gestión de riesgos de seguridad y la eficacia de las medidas implementadas son esenciales para que la dirección y las partes interesadas pertinentes tomen decisiones informadas.
Está claro que la ESRM pretende crear una postura de seguridad proactiva y adaptable, que permita a las organizaciones responder rápida y eficazmente a las amenazas y desafíos emergentes. Al incorporar las mejores prácticas de ESRM en sus operaciones, las empresas pueden mejorar su resiliencia y proteger activos críticos, información sensible, intereses comerciales generales y reputación.
Es pertinente examinar el modelo ESRM más allá del modelo tradicional para alcanzar en mayor medida los objetivos estratégicos organizacionales en un entorno desafiante y en un contexto diferente. En este contexto, el modelo de gestión de riesgos militares podría ser una base valiosa para lograr el resultado mencionado. El modelo de gestión de riesgos militares y el ESRM comparten enfoques similares para gestionar los riesgos y lograr sus objetivos. Aquí hay algunas comparaciones clave:
Estructura jerárquica: El ESRM militar y corporativo tiene estructuras jerárquicas para garantizar una toma de decisiones eficiente y líneas de mando claras. En el ejército existen rangos y cadenas de mando, mientras que, en las corporaciones, existen niveles de gestión y estructuras de presentación de informes.
Evaluación de riesgos: Tanto el ejército como el ESRM implican procesos rigurosos de evaluación de riesgos. En el ejército, esto implica evaluar posibles amenazas, vulnerabilidades y el impacto de diversas acciones. De manera similar, el ESRM corporativo evalúa los riesgos de seguridad para identificar amenazas potenciales, evaluar su probabilidad y determinar su impacto potencial en los objetivos de la organización y la continuidad del negocio.
Asignación de recursos: Ambos modelos implican la asignación de recursos en función de los riesgos identificados. En el ejército, los recursos se asignan en función de los requisitos de la misión para preservar la eficiencia del combate y lograr el estado final. En el ESRM corporativo, los recursos financieros y las medidas de seguridad se asignan en función de los riesgos de seguridad identificados y el apetito de riesgo de la organización.
Respuesta a incidentes: Tanto el ejército como el ESRM tienen protocolos de respuesta a incidentes y planes de contingencia bien definidos. En el ejército, la activación del plan de respuesta ocurre cuando una amenaza es inminente o ocurren ataques. En el ESRM corporativo, los planes de respuesta a incidentes describen las acciones a tomar en caso de violaciones de seguridad u otros incidentes.
Capacitación y preparación: Ambos modelos enfatizan la importancia de la capacitación y la preparación. El personal militar se somete a un entrenamiento riguroso para estar preparado para diversos escenarios. En ESRM corporativo, los empleados están capacitados para reconocer los riesgos de seguridad y seguir las mejores prácticas para minimizar las amenazas potenciales.
Mejora continua: Tanto el ejército como el ESRM se esfuerzan por lograr una mejora continua. Las lecciones aprendidas de experiencias pasadas se utilizan para perfeccionar estrategias, políticas y procedimientos para operaciones futuras.
Colaboración y comunicación: La colaboración y la comunicación efectivas son vitales en el ESRM militar y corporativo. En el ejército, el trabajo en equipo y la coordinación son esenciales para el éxito de la misión. En ESRM, la colaboración y la comunicación interfuncionales garantizan que los riesgos de seguridad se aborden de forma holística en toda la organización.
A pesar de estas similitudes, es importante señalar que el modelo militar se centra en lograr objetivos estratégicos a través de la fuerza y la defensa. Al mismo tiempo, la ESRM corporativa se centra en proteger los activos y la información para respaldar la continuidad del negocio y salvaguardar los intereses organizacionales. Si bien comparten principios comunes, la aplicación difiere de los estados finales y objetivos.
La integración de elementos del modelo militar en el ESRM corporativo puede mejorar la postura de seguridad y la preparación de la organización. A continuación, se muestran algunas formas de hacerlo:
Evaluación de riesgos e inteligencia sobre amenazas: Adoptar metodologías de evaluación de riesgos de estilo militar, que implican analizar amenazas potenciales, vulnerabilidades y consecuencias de manera estructurada. Incorpore la recopilación y el análisis de inteligencia sobre amenazas para mantenerse informado sobre los riesgos de seguridad emergentes y realizar cambios oportunos dentro de la organización para preservar la resiliencia organizacional.
Planificación de respuesta a incidentes: Desarrolle un plan de respuesta a incidentes inspirado en estrategias militares. Defina funciones y responsabilidades claras, establezca procedimientos de escalamiento de incidentes para cumplir con los requisitos de los panoramas de amenazas que cambian rápidamente y realice simulacros realistas con regularidad para garantizar que la organización esté bien preparada para manejar los incidentes de seguridad de manera efectiva.
Estructura de mando: Implementar una estructura de mando clara dentro del equipo ESRM, análoga a las cadenas de mando militares para garantizar una toma de decisiones rápida y una comunicación eficiente durante las crisis.
Capacitación y simulacros: Realice sesiones de capacitación y ejercicios periódicos para preparar a los empleados ante diversos escenarios de seguridad, con el fin de crear una cultura de conciencia y preparación en materia de seguridad en toda la organización.
Tácticas defensivas: Aprenda de las tácticas defensivas militares para proteger activos físicos, sistemas de información y datos. Implemente medidas de seguridad en capas, controles de acceso y cifrado para fortalecer las defensas de la organización contra las amenazas.
Planificación de contingencias: Desarrolle planes de contingencia para operaciones y activos críticos, del mismo modo que los militares planifican cursos de acción alternativos para garantizar que la organización pueda adaptarse y responder eficazmente a desafíos de seguridad inesperados.
Mitigación de amenazas: Utilizar principios militares de mitigación proactiva de amenazas. Considere realizar ejercicios de equipos rojos para simular ataques potenciales e identificar vulnerabilidades, lo que permitirá a la organización abordar las debilidades antes de que los adversarios las exploten.
Adaptabilidad y resiliencia: Aprenda de la capacidad de los militares para adaptarse y ser resilientes en entornos desafiantes. Construya una estrategia ESRM flexible que pueda responder a las amenazas de seguridad en evolución y a los requisitos del negocio cambiantes.
Enfoque colaborativo: Fomentar la colaboración interfuncional, como se ve en las operaciones militares conjuntas, para promover un enfoque unificado y coordinado para la gestión de riesgos de seguridad en toda la organización.
Aprenda de los estudios de casos militares: Estudie operaciones y estudios de casos militares históricos para extraer lecciones e ideas relevantes sobre liderazgo, adaptabilidad y resiliencia en circunstancias desafiantes. Aplique estas lecciones al ESRM corporativo, adaptándolas al contexto organizacional específico y a los desafíos de seguridad de la empresa.
Al integrar elementos del modelo militar en el ESRM corporativo, las organizaciones pueden mejorar su preparación en materia de seguridad, mejorar las capacidades de respuesta a incidentes y crear una cultura de conciencia y preparación en materia de seguridad en toda la organización. La gestión de riesgos es un proceso continuo que requiere una mejora continua. El ejército revisa y actualiza periódicamente las estrategias de gestión de riesgos y las mejores prácticas en función de la evolución de las amenazas, los cambios tecnológicos y las lecciones aprendidas de incidentes o revisiones. En el mundo corporativo, depende principalmente de las directivas de las autoridades reguladoras como NIST, ISO, etc. En este contexto, en el mundo corporativo, las organizaciones individuales tienen poca influencia o libertad para tomar acciones aceleradas y lograr cambios oportunos para mejorar. Por último, es crucial adoptar cuidadosamente las mejores prácticas para adaptarlas al contexto corporativo, ya que los entornos militar y corporativo difieren significativamente en sus objetivos y requisitos operativos. Sin embargo, es vital desarrollar un ESRM sólido para optimizar la continuidad del negocio, manteniendo las operaciones críticas ante incidentes o interrupciones de seguridad y se refuerzan mejor los esfuerzos de seguridad para proteger los activos, los datos y la reputación.
Suminda Jayasundera es un oficial militar retirado con rango de teniente coronel. Durante su ilustre carrera militar, ha ocupado muchos nombramientos importantes, incluido un período de servicio en las Naciones Unidas. Tras su jubilación, ingresó al sector corporativo, donde se destacó en gestión de crisis, gestión de seguridad global y gestión de continuidad del negocio. Tiene una maestría en gestión de defensa y se graduó de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército, Ft. Leavenworth, Kansas. Adquirió educación adicional del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey en manejo de emergencias, continuidad del negocio y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias. Jayasundera posee certificaciones en gestión de continuidad del negocio, ciberseguridad y gestión de riesgos y cumplimiento.