Con frecuencia, en el pasado reciente, hemos oído hablar del entorno VUCA (volatility, uncertainty, complexity, ambiguity) con referencia a los retos que genera la velocidad del cambio, las dificultades para predecir el futuro, las limitaciones para comprender el contexto y entender con claridad el entorno.

En octubre del 2022 un artículo del “Financial Times” hacía referencia a “una situación de riesgos múltiples coincidentes en el tiempo”, y en el Reporte Anual reporte de Riesgos Globales 2023 recién divulgado por el Foro Económico Mundial (FEM) en Davos Suiza, ha acuñado un término que está en moda: PoliCrisis, en relación a que hay muchas Crisis sucediendo simultáneamente y una puede llegar a impactar a otra.

Ahora bajo la perspectiva de la Policrisis, vista como la confluencia de una multitud de crisis reales que nos afectan significativamente, estamos pasando a la nueva concepción de cambios permanentes en el entorno con crisis interrelacionadas.

Es decir, que se presenta un escenario resultante de la interacción de riesgos presentes materializados y otros emergentes en curso, con efectos combinados y agravantes de tal naturaleza que su impacto global supera la suma de las partes de los riesgos vistos individualmente. A este escenario de riesgos múltiples concurrentes con características de crisis se le ha denominado Policrisis.

El término se utiliza a menudo en el contexto de los asuntos globales mundiales y sus interrelaciones, para describir la ocurrencia simultánea de crisis tales como políticas, económicas, tecnológicas, sociales y/o ambientales. Se usa también para enfatizar la complejidad e interdependencia de las diferentes crisis, que en el terreno práctico se dificulta su resolución.

Como ejemplo, es conocida la simultaneidad de la conjunción de las 6 crisis que tenemos actualmente sobre la mesa, que se vivencian concurrentemente y que una sola de ellas podría ponernos en “jaque” y amenazar la supervivencia de nuestras organizaciones.

• El cambio climático y las consecuencias ambientales
• La inestabilidad económica y la incertidumbre política
• La propagación de enfermedades y pandemias
• La ciberseguridad y el robo de información
• El terrorismo, conflictos armados y la violencia extrema en todas sus formas
• La escasez de recursos naturales y la competencia por ellos

A esta relación de problemas graves podrían añadirse cuestiones coyunturales pero de enorme calado e influencia como la guerra en Ucrania, la crisis de suministros y todos los factores macroeconómicos relacionados con la denominada recesión.

El reporte de Riesgos Globales 2023  del FEM nos presenta el ranking de los 10 riesgos principales en el corto y largo plazo:

Según el reporte la Policrisis que está afectando a los países y las organizaciones finalmente impacta a la población mundial; con serias implicaciones para las personas más pobres entre los pobres. Ejemplos de ello son las crisis en la seguridad alimentaria, el alto costo de vida y los desastres naturales por efectos del cambio climático, que, si bien afectan a todos, los más afectados son aquellos cuyas capacidades son más limitadas.

Cómo enfrentar la Policrisis.

Prepararse para una Policrisis puede ser un gran desafío para los líderes, quienes deben adoptar nuevos enfoques, ya que la ocurrencia simultánea de múltiples crisis puede dificultar la predicción de los eventos o escenarios específicos, para los que se debe estar preparado. Sin embargo, hay algunas recomendaciones generales que se pueden tomar para aumentar la resiliencia y capacidad para hacer frente a una amplia gama de posibles crisis:

• Ante la multipluralidad de crisis, considerando la enorme cantidad de variables que inciden en la organización y que condicionan el abordaje estratégico. hay que adaptarse y en consecuencia generar múltiples acciones coordinadas, que demandan previamente análisis, definiciones y decisiones desarrolladas de manera integral que requieren cambios de estrategia con mayor frecuencia, con horizontes en el mediano e incluso en algunos casos el corto plazo.
• Es importante el monitoreo al entorno, con visual incluso, de lo que acontece en el plano mundial, seguir de cerca los cambios que se vienen presentando, efectuar análisis de las nuevas situaciones y los posibles impactos para mi organización, ya que obviamente las crisis del entorno no afectan de igual manera a todos. Así mismo, hay que estar en vigilancia y al tanto de los riesgos actuales cambiantes y aquellos posibles emergentes.
• La Policrisis hay que enfrentarla con visión global y amplitud, debemos apoyarnos y sumar esfuerzos en diversos frentes y disciplinas, teniendo en cuenta la complejidad e incertidumbre de múltiples problemas que nos afectan desde diferentes escenarios.

Esto quiere decir, además, que se requiere de mayor cooperación, entre países, y a nivel de las organizaciones: no tan solo entre las diferentes áreas de la misma compañía, sino que incluso trasciende las fronteras con el soporte y apoyo necesario de expertos consultores o firmas especializadas en los diversos frentes de atención e incluso apelando a alianzas estratégicas en el propio sector económico o en otros, y además agregar las experticias y soporte de proveedores especializados que formen parte o sumen a su cadena de valor.

• Para abordar efectivamente las Policrisis las nuevas apuestas de inversión deben estar apoyadas en talento humano proclive a la innovación y emprendimientos novedosos e incluso disruptivos, que requieren soportarse en análisis de data, para determinar comportamientos descriptivos de múltiples variables y con base en ellas se puedan tomar decisiones soportadas en analítica predictiva y prescriptiva. Es así como el uso y aplicación de nuevas tecnologías se hace fundamental para enfrentar los retos que impone la Policrisis.
• Se deben capitalizar las experiencias exitosas y también las fallidas, tanto las lecciones aprendidas propias como las conocidas que han vivido otros, para obrar en consecuencia ante las múltiples adversidades.
• Para la priorización y generación de respuestas efectivas. Aquí hay algunos pasos que se pueden seguir para ayudar a manejar una Policrisis:

1. Reconocer la Policrisis es un primer paso para abordarla
2. Evaluar la situación: dar un paso al costado y con visión periférica holística, tratar de comprender el alcance total de las crisis incluidos los diferentes eventos o escenarios que se están desarrollando y sus impactos.
3. Mantenerse atento e informado: Manténgase informado sobre los últimos desarrollos en la crisis y sepa cómo acceder a fuentes confiables de información.
4. Mantener la calma: Mantener la tranquilidad y la concentración, incluso frente a una situación potencialmente caótica que esté cambiando rápidamente.
5. Priorizar: determinar qué aspectos de la crisis son los más críticos y concentrar los esfuerzos en abordarlos prioritariamente.
6. Ser flexible: Estar preparado para ajustar sus planes a medida que evolucione la situación.
7. Buscar ayuda: no dudar en buscar apoyo si se necesita. Establecer alianzas y comunicarse de manera efectiva con todas las partes relevantes que pudieran contribuir mancomunadamente en la generación de soluciones y aprovechamiento de oportunidades.­­
8. Hacer uso de la tecnología para lograr información que le soporte tomar decisiones con menor nivel de incertidumbre, así como para llevarlas a cabo con éxito.
9. Reaccionar de manera ágil: la toma de decisiones debe ser ágil, oportuna y siempre basada en información.
10. Monitorear el entorno y los resultados de nuestras acciones: Se debe efectuar un seguimiento permanente de cómo están mutando los riesgos del entorno y cómo están emergiendo nuevos; así mismo, sobre los resultados de las acciones que hemos emprendido.
11. Seguir un círculo virtuoso: De forma cíclica continuada volver al paso 2.

Estrategia para Generar Resiliencia en tiempos de crisis:

Según la Organización Mundial del Comercio (OMC) la estrategia para generar más resiliencia debe estar encaminada al desarrollo sostenible, la conectividad digital y el empoderamiento económico de las mujeres:

Conclusiones:

Policrisis y VUCA son términos que buscan definir en una palabra el inventario tan abundante y diverso de riesgos globales cambiantes, que por efectos de la globalización afecta a todos de una u otra manera, muy seguramente como resultado de problemas no abordados ni resueltos a tiempo.

Para tratar el nuevo paradigma de Policrisis se debe desarrollar una visión integral de las crisis con la observancia de lo interrelacionado, más allá de abordar la solución individual, enfrentarlas de manera holística hace que se reduzca la ineficacia de las respuestas y crea una serie de vistas conexas que facilitan los acuerdos, las acciones y la suma de voluntades para enfrentarlas.

Compartir información, tomar decisiones coordinadas y la cooperación tienen que ser los elementos fundamentales de gestión de las crisis.

En últimas la filosofía de la gestión de la Policrisis consiste en saber a qué nos exponemos, saber si estamos o no preparados y qué nos puede impactar. ¿Y en el caso de que no estemos preparados, qué tenemos que hacer individual y colectivamente para intentar que aquello no acabe sucediendo?, ¿y si termina ocurriendo, qué podemos hacer para realmente sobrellevarlo de la mejor manera y superarlo con las menores consecuencias posibles.

Ahora bien, desde la perspectiva de la resiliencia se incorpora un ingrediente adicional: qué oportunidades nuevas nos ofrecen los cambios para obtener la prosperidad y el bienestar.